Columna de temas internacionales: Situación de Ecuador

Desde el año pasado, durante algunos meses Ecuador fue tendencia en Argentina; por un lado, cuando aquí se hablaba de la dolarización, este país era tomado como ejemplo para nuestra economía pero además, los últimos meses de 2023 estuvieron caracterizados por fuertes episodios de violencia que asediaron a la ciudadanía ecuatoriana.

Desde el año pasado, durante algunos meses Ecuador fue tendencia en Argentina; por un lado, cuando aquí se hablaba de la dolarización, este país era tomado como ejemplo para nuestra economía pero además, los últimos meses de 2023 estuvieron caracterizados por fuertes episodios de violencia que asediaron a la ciudadanía ecuatoriana.

Hay tres hechos claves, para entender la violencia que está sucediendo en el país:

1. VIOLENCIA POLÍTICA

La gravedad del asesinato de Fernando Villavicencio pone en evidencia la difícil situación del entramado social y político del país, y la violencia que vive Ecuador.

Villavicencio, se había lanzado como candidato a la presidencia por el movimiento Centro Construye después de que Lasso adelantará el llamado a elecciones para agosto de este año.

El se había destacado por su denuncia de la filtración del narcotráfico en los estamentos oficiales del gobierno y había basado la propuesta de su campaña en afianzar la seguridad ciudadana a través de la policía y el ejército.

Pero a pesar de ser el caso más grave, no fue el único. Al magnicidio, suman asesinatos y algunos atentados contra personalidades de la política, con un marcado tinte sicarial.

Para completar este difícil panorama, hacia julio de 2023, también se sucedieron sangrientos motines carcelarios que sacudieron al país, donde 13 de 35 prisiones del país inician huelga de hambre y retienen a 100 guardia cárceles. En ese entonces, la respuesta del presidente Lasso, fue imponer estado de excepción en distintas zonas del país.

Para rematar, en algunas ciudades y poblaciones, se produjeron atentados y ataques con bombas contra establecimientos comerciales, vehículos particulares y de transporte público.

2. EL PODER EL NARCOTRÁFICO

Las provincias occidentales de Esmeraldas, Guayas y Manabí, han sido los principales escenarios de violencia que vivió Ecuador en los últimos meses. La razón, radica en que allí se encuentran los principales puertos del país, con infraestructura muy codiciada por los criminales, en particular, lógicamente por el narcotráfico.

“La principal problemática del Ecuador en relación con la geopolítica del narcotráfico, está dada por su ubicación territorial junto a Colombia y Perú, principales productores de cocaína en el mundo, así como por la debilidad en los controles integrados de frontera que facilitan el ingreso de droga, que posteriormente es transportada a puntos estratégicos del perfil costero y Guayaquil, su ciudad capital”. Adicionalmente, el país tiene un escaso control por parte del Estado, sobre el territorio marítimo y aéreo, facilitando la salida de aeronaves y embarcaciones de terminales portuarias, sin casi revisión.

Sin dudas, estas condiciones han favorecido la formación de organizaciones criminales nacionales y el arribo de otras tantas de carácter internacional.

3. GUERRA CONTRA LAS DROGAS, Y PRISIONES HACINADAS

Desde el Gobierno ecuatoriano, han culpado del actual auge delictivo no sólo a las organizaciones criminales (particularmente el narcotráfico) sino a la poca inversión de administraciones anteriores en materia de seguridad. Sin embargo, hay quienes creen que la receta no es la correcta, ya que poco se está haciendo por avanzar contra males más profundos, tales como el lavado de activos.  La pelea no debe darse sobre la superficie sino mas bien, atacar las estructuras económicas del crimen organizado. Pero, tal como ocurre en Ecuador la situación se replica en otros países de America Latina y es ¿Quién está dispuesto a aceptar los costos, de avanzar contra estos actores?

En cuanto a la crisis carcelaria, distintas ONG han reclamado a las autoridades ecuatorianas que combatan el hacinamiento carcelario, por considerar que incentivan la violencia y el surgimiento de actividades ilícitas, tales como la extorsión a presos por parte de bandas organizadas.

¿Qué sucedió en los últimos días en Ecuador?

Como decíamos anteriormente, últimamente Ecuador viene sufriendo una fuerte crisis carcelaria. En las últimas horas, este tipo de eventos recrudecieron y llevaron al presidente Noboa a decretar un estado de excepción por 60 días.
Justamente, este domingo se reportó la “desaparición” del líder de una de las bandas criminales más temidas en el país, Los Choneros, de la cárcel en la que estaba pagando una condena de 34 años de prisión.  A esto, se sumaron graves motines en al menos seis cárceles de Ecuador.

De hecho, en el día lunes, ocurrieron eventos impactantes y por demás preocupantes; se conocieron denuncias de graves incidentes en la Universidad Nacional ubicada en Guayaquil donde ingresaron hombres armados, toma de rehenes en un canal de televisión así como saqueos en algunas ciudades del país.

¿Qué le espera a Latinoamérica?

Así como está planteado el escenario regional, América Latina tiene grandes desafíos y resulta crucial que los gobernantes estén a la altura de las circunstancias; firmes decisiones y políticas contundentes, con visión a largo plazo. En la región, hay sobrados ejemplos de países donde se debe erradicar la pobreza extrema, elevar el nivel educativo reduciendo la deserción escolar a niveles mínimos, asegurar alimento, salud y vivienda.

Ocurre que, cuando el estado falla en la satisfacción de este tipo de necesidades básicas de la ciudadanía, aparecen las organizaciones delictivas, supliendo el accionar estatal. La población en situación de vulnerabilidad, indefectiblemente es obligada a entrar en un espiral del cual a posteriori, va a resultar muy difícil salir. Esto no quiere decir que el estado deba tener más poder del que debería tener, sino que pueda ocupar el lugar que corresponde sin correrse ni un centímetro, por el accionar delictivo de este tipo de actores.