Columna de Economía: “influencia de las elecciones estadounidenses en Argentina”
En esta nueva oportunidad, el Doctor en Ciencias Económicas Carlos Cravero, nos comenta sobre noticias en el plano económico para nuestro país, en esta ocasión, en relación a las elecciones de los Estados Unidos de América.
Jueves 07 de noviembre 2024 | 13:57 Hs.
La reelección de Donald Trump, definida con rapidez y amplitud, ha despertado expectativas en Argentina, particularmente por la relación personal y afinidad ideológica que el presidente Javier Milei mantiene con el mandatario estadounidense.
Este vínculo cercano entre los líderes genera especulaciones sobre cómo podría beneficiar a Argentina en el ámbito financiero y en organismos internacionales, donde EE.UU. tiene un rol decisivo, especialmente en el Fondo Monetario Internacional (FMI). No obstante, el impacto en el comercio bilateral plantea retos más complejos.
Estados Unidos es uno de los principales socios comerciales de Argentina, junto con Brasil, la Unión Europea y China. Sin embargo, la relación comercial ha sido variable en los últimos años. En 2022, el intercambio comercial con EE.UU. registró un déficit para Argentina de aproximadamente 3.600 millones de dólares, con exportaciones que alcanzaron los 4.800 millones de dólares frente a importaciones de 8.400 millones. En 2023, durante los primeros nueve meses, este saldo negativo continuó, con exportaciones de alrededor de 4.037 millones de dólares e importaciones que sumaron 6.980 millones, generando un déficit de 2.943 millones.
En el contexto general, el comercio exterior argentino mostró una contracción significativa en 2023. Las exportaciones totales alcanzaron 66.788 millones de dólares, una caída del 24,5% interanual debido a la sequía que afectó los envíos de productos agropecuarios. Las importaciones, aunque también disminuyeron, fueron menos afectadas, sumando 73.714 millones de dólares. Este desequilibrio llevó a un saldo comercial deficitario de 6.926 millones de dólares. Pese a este panorama, las proyecciones para 2024 sugieren un saldo comercial más favorable.
Expectativas y desafíos tras el triunfo de Trump
El triunfo de Trump llega acompañado de posibles medidas económicas que podrían afectar a Argentina. El presidente estadounidense planteó en su campaña la aplicación de aranceles a las importaciones y mayores controles migratorios, lo cual podría complicar las exportaciones argentinas hacia el mercado estadounidense. Además, la fortaleza del dólar, potenciada por el respaldo del “mercado” al triunfo de Trump, podría perjudicar las monedas de economías emergentes como la nuestra.
Si bien la buena relación entre Trump y Milei podría facilitar el acceso a financiamiento y mejorar la cooperación en organismos internacionales, no está garantizado que esta afinidad se traduzca en beneficios directos para el comercio exterior argentino. La imposición de aranceles, por ejemplo, podría contrarrestar las oportunidades que la relación política entre ambos países pueda ofrecer en otras áreas.
Para Argentina, Estados Unidos representa un mercado relevante, pero la situación es distinta en sentido inverso. El exembajador argentino en Washington, Jorge Argüello, recordó que, históricamente, ni Argentina ni Latinoamérica han sido prioritarias en la agenda exterior de EE.UU. En palabras de Argüello: “Para nosotros, Estados Unidos es un mercado importante, pero nosotros no tenemos tanta importancia en el comercio exterior de ellos”.
En resumen, la victoria de Trump plantea un escenario dual para Argentina. Mientras que un dólar más fuerte podría dificultar el comercio y el flujo financiero para el país, la relación personal entre Trump y Milei podría acelerar las negociaciones pendientes con el FMI y facilitar la llegada de nuevos fondos, generando condiciones para una economía argentina más estable y un posible alivio en el control de capitales.
Las próximas decisiones de Trump en materia económica serán clave para definir el alcance de esta relación.
Este vínculo cercano entre los líderes genera especulaciones sobre cómo podría beneficiar a Argentina en el ámbito financiero y en organismos internacionales, donde EE.UU. tiene un rol decisivo, especialmente en el Fondo Monetario Internacional (FMI). No obstante, el impacto en el comercio bilateral plantea retos más complejos.
Estados Unidos es uno de los principales socios comerciales de Argentina, junto con Brasil, la Unión Europea y China. Sin embargo, la relación comercial ha sido variable en los últimos años. En 2022, el intercambio comercial con EE.UU. registró un déficit para Argentina de aproximadamente 3.600 millones de dólares, con exportaciones que alcanzaron los 4.800 millones de dólares frente a importaciones de 8.400 millones. En 2023, durante los primeros nueve meses, este saldo negativo continuó, con exportaciones de alrededor de 4.037 millones de dólares e importaciones que sumaron 6.980 millones, generando un déficit de 2.943 millones.
En el contexto general, el comercio exterior argentino mostró una contracción significativa en 2023. Las exportaciones totales alcanzaron 66.788 millones de dólares, una caída del 24,5% interanual debido a la sequía que afectó los envíos de productos agropecuarios. Las importaciones, aunque también disminuyeron, fueron menos afectadas, sumando 73.714 millones de dólares. Este desequilibrio llevó a un saldo comercial deficitario de 6.926 millones de dólares. Pese a este panorama, las proyecciones para 2024 sugieren un saldo comercial más favorable.
Expectativas y desafíos tras el triunfo de Trump
El triunfo de Trump llega acompañado de posibles medidas económicas que podrían afectar a Argentina. El presidente estadounidense planteó en su campaña la aplicación de aranceles a las importaciones y mayores controles migratorios, lo cual podría complicar las exportaciones argentinas hacia el mercado estadounidense. Además, la fortaleza del dólar, potenciada por el respaldo del “mercado” al triunfo de Trump, podría perjudicar las monedas de economías emergentes como la nuestra.
Si bien la buena relación entre Trump y Milei podría facilitar el acceso a financiamiento y mejorar la cooperación en organismos internacionales, no está garantizado que esta afinidad se traduzca en beneficios directos para el comercio exterior argentino. La imposición de aranceles, por ejemplo, podría contrarrestar las oportunidades que la relación política entre ambos países pueda ofrecer en otras áreas.
Para Argentina, Estados Unidos representa un mercado relevante, pero la situación es distinta en sentido inverso. El exembajador argentino en Washington, Jorge Argüello, recordó que, históricamente, ni Argentina ni Latinoamérica han sido prioritarias en la agenda exterior de EE.UU. En palabras de Argüello: “Para nosotros, Estados Unidos es un mercado importante, pero nosotros no tenemos tanta importancia en el comercio exterior de ellos”.
En resumen, la victoria de Trump plantea un escenario dual para Argentina. Mientras que un dólar más fuerte podría dificultar el comercio y el flujo financiero para el país, la relación personal entre Trump y Milei podría acelerar las negociaciones pendientes con el FMI y facilitar la llegada de nuevos fondos, generando condiciones para una economía argentina más estable y un posible alivio en el control de capitales.
Las próximas decisiones de Trump en materia económica serán clave para definir el alcance de esta relación.
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