El Mundial de fútbol femenino arrancó mal pisado en Nueva Zelanda: un atacante mató a dos personas

Al menos dos personas y un hombre armado murieron y otras seis resultaron heridas en un tiroteo ocurrido el jueves en Auckland, la mayor ciudad de Nueva Zelanda, horas antes del partido inaugural de la Copa del Mundo de fútbol femenino en la ciudad.

El primer ministro, Chris Hipkins, aseguró que el torneo de fútbol seguirá adelante como estaba previsto, añadió que el tiroteo parecía ser obra de un individuo y que la Policía no estaba buscando a nadie más en relación con el incidente.

"No se ha identificado ninguna motivación política o ideológica para el tiroteo y, por tanto, no hay riesgo para la seguridad nacional", declaró Hipkins durante una rueda de prensa televisada. No se modificará el nivel de amenaza para la seguridad de Nueva Zelanda, aunque se incrementará la presencia policial en la ciudad.

La Policía apuntó que el agresor estaba armado con una pistola de repetición, avanzó por un sitio en construcción y, después de alcanzar los niveles superiores, "se parapetó en el hueco del ascensor". "El varón efectuó más disparos y fue localizado fallecido poco después", añadió.

No se modificará el nivel de amenaza para la seguridad de Nueva Zelanda, aunque se incrementará la presencia policial en la ciudad.

La Policía informó que el agresor estaba armado con una pistola de repetición, avanzó por un sitio en construcción y, después de alcanzar los niveles superiores, "se parapetó en el hueco del ascensor".

"El varón efectuó más disparos y fue localizado fallecido poco después", completó la Policía.

Auckland dio la bienvenida a miles de jugadoras internacionales y turistas con motivo de la novena edición del Mundial femenino, organizado de manera conjunta por Australia y Nueva Zelanda.

El tiroteo se produjo cerca del hotel del equipo noruego, en el centro de Auckland; y varias jugadoras acudieron a las redes sociales para informar de que estaban a salvo.

El entrenamiento de la selección de Italia se retrasó porque los jugadores no podían salir de su hotel, mientras que la selección de los Estados Unidos comunicó que todas sus jugadoras y personal estaban localizados y a salvo. Varias calles de Auckland fueron acordonadas, se cancelaron todos los servicios de ferry a la ciudad y se pidió a los autobuses que desviaran algunas zonas de la ciudad.

También se retrasó un evento del Festival de Aficionados de la FIFA que se celebraba a pocas manzanas del tiroteo.