Encuentran cerca de Villa María el arma usada en el homicidio de Pozo del Molle

Oculta entre la maleza, semicubierta con el barro producto de la lluvia de los últimos días, fue encontrada la pistola con la que Alexis Barrios, de 40 años de edad, habría ultimado de tres disparos a Daniel Alejandro Martinengo, en un crimen cometido la mañana del 29 de diciembre, en la vereda de un café de Pozo del Molle.

La búsqueda fue intensa, un terreno irregular, con altos pajonales, y con la participación de gran cantidad de efectivos bajo las órdenes del fiscal villamariense René Bosio, a cargo de la causa por el crimen.

En esa misma zona, el día anterior, habían sido hallados dos cargadores pertenecientes a la misma arma, lo que hacía confiar a los pesquisas que se estaba cerca de lograr este hallazgo.

Efectivamente, este jueves por la mañana, siguiendo con las medidas investigativas ordenadas por el fiscal con motivo del homicidio del genetista productor agropecuario, se continuó con el rastrillaje en ese sector.

Fue así que en la cuneta de un camino perpendicular a la ruta 158, a la altura del kilómetro 131,5, fue encontrada la pistola.

En el operativo, la fiscalía contó con colaboración del equipo policial DUAR de Córdoba, la división Canes, Bomberos Voluntarios de la localidad de Arroyo Algodón y personal de la Comisaría de Pozo del Molle, haciendo un total de 15 efectivos.

Alrededor de las 10 la búsqueda arrojó resultado positivo con el hallazgo y secuestro de una pistola marca Bersa, calibre 9 milímetros, modelo BP.

El arma en cuestión se encontraba entre las malezas y cubierta con polvillo, sobre la misma cuneta donde se habían secuestrado dos cargadores el día anterior, a unos 100 metros de la ruta.

Martinengo fue asesinado a quemarropa la mañana del 29 de diciembre a la salida de un café en pleno pueblo de Pozo del Molle y el acusado del crimen es su amigo Alexis Barrios, quien luego del hecho condujo hacia Villa María y se entregó a la Justicia.

En el trayecto de ese viaje hizo un alto, se desvió unos metros, y arrojó el arma a la cuneta, según se desprende ahora tras este hallazgo.

Barrios y la víctima eran amigos e incluso entre sus familias había una relación de frecuentarse y compartir momentos juntos.

Una cuestión de celos o de una relación no aclarada habría sido el elemento que provocó la reacción de Barrios para matarlo.

Ambos hombres estaban conversando en la misma mesa de un frecuentado café de Pozo del Molle. Cuando Martinengo se levantó y se retiró unos pasos, Barrios tomó su arma y le disparó en la vereda, alcanzándolo con tres impactos que resultaron fatales en el mismo instante.