Gisela ya podrá regresar a su hogar

Gisela junto a su madre Nancy estuvieron en contacto con nosotros y nos contaron más cosas al respecto.  “Lo mío arrancó con un dolor de cabeza al que no le tomé importancia… fue aumentando y se hacía cada vez más insoportable”. Luego de eso nos dijo que se dirigió al médico donde le diagnosticaron gastroenteritis, la cual era errónea debido a vómitos y algunas cuestiones que confundieron el diagnóstico.

Debido a que su dolor de cabeza seguía presente, fue otra vez al consultorio donde la recibió el médico Alonso “al que le estoy más que agradecida porque él me salvó la vida”, comentó Gisela al ser derivada a la ciudad de Córdoba. Desde ahí la llevaron a la Clínica Privada San Isidro de Jesús María. 

La joven nos hizo saber que “tuve tres convulsiones de las cuales no tengo secuelas, al menos por ahora o que sean visibles” y confesó que “pudo haber sido peor”.

Por su parte, Nancy nos comentó que pasó los días “terriblemente, viví días que no se los deseo a nadie”. A su vez nos comentó como seguirá su hija y los procesos que le esperan después de recibir el alta médica en el día de hoy contándonos “Ahora nos podemos ir, vamos a ir a Córdoba y de ahí vamos a buscar una movilidad para llevarla a San Francisco.
Cuando lleguemos a San Francisco, tenemos que ponerla en manos de un cardiólogo, en manos de un médico clínico, en manos de un neurólogo para su rehabilitación, y ella quedó con un poquito de dificultad en el ojo así que también deberá estar en manos de un oculista”, “eso es lo que le espera a Gisela”.

Gisela y su madre no querían irse sin agradecer al Sanatorio Argentino, a la Clínica Privada San Isidro de Jesús María, todos los médicos y enfermeros implicados, a la municipalidad de San Francisco, y especialmente a toda la gente de San Francisco, Frontera y sus alrededores por todo el apoyo brindado.