La construcción no frena su caída y peligran los seguros de desempleo de 80 mil trabajadores

La construcción se encuentra en caída libre desde diciembre, con el fin de la obra pública y el ajuste económico. La actividad se redujo un 37,2% y un 32,6% con respecto al mismo mes del año pasado, según datos del Indec. En el último Estimador Mensual de la Actividad (EMAE), publicado el 18 de julio pasado, la actividad marca un retroceso del 22% en término anuales en relación a mayo del año pasado.

En este panorama, los trabajadores del área tienen un régimen especial de indemnizaciones por despido que consiste en la prestación de un fondo de cese laboral y un seguro de desempleo regulado por la Ley 25.371. Pero ambos colchones están prontos a agotarse tras seis meses de disminución de actividad.

Desde la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO), sostienen que la caída de la actividad se encuentra en un 37,2%, mientras que al mes de julio la pérdida de puestos de trabajo se ubicaría en torno a los 100 mil.

La tasa de desempleo en Argentina para el primer trimestre de 2024 ascendió, del 6,9% al 7,7% comparado interanualmente. Esto implica que en la Argentina de hoy hay 1,1 millón de personas que no tienen empleo y lo buscan activamente.

Por qué es crítica la situación en la Construcción

Los trabajadores del gremio de la construcción tienen un régimen especial de indemnizaciones que fue elogiado durante la sanción de la Ley Bases, al punto que se incorporó en sus artículos la posibilidad de adoptar un esquema similar en negociaciones con los gremios de cada sector interesado. Tras seis meses de disminución de actividad podría empezar a ser un problema.

Por un lado está el fondo de cese laboral, que es un fondo de desempleo dónde el empleador aporta mensualmente el 12% del salario del trabajador. Asimismo, a partir del segundo año de relación, aporta mensualmente el 8% del salario.

Según indicaron desde la UOCRA, por la rotación de la industria no es muy común que un trabajador esté dos años empleado en el mismo emprendimiento. Suele tener una duración máxima de 12 meses en el puesto.

En caso de despido por reducción de tareas o finalización de obra, el trabajador recibe la suma total de ese fondo al momento de desvinculación.

Paralelamente, según la Ley 25.371 el trabajador de la construcción tiene derecho a un seguro de desempleo. Estas prestaciones se pueden extender máximo de 4 a 8 meses, según el tiempo en el que el empleado haya trabajado en la obra. Si trabajó de 8 a 11 meses le corresponde tres meses de seguro de desempleo: si lo hizo de 12 a 17 meses, le corresponde cuatro meses prestación y finalmente si trabajó de 18 a 24 meses, le corresponde ocho meses de seguro de desempleo.

Una vez más, por la alta rotación de la actividad, es muy poco probable que el trabajador haya estado empleado más de 12 meses en el mismo emprendimiento. En este sentido, con una caída de 80 mil puestos de trabajo entre diciembre y febrero, los trabajadores del gremio se aproximan al final de estos beneficios y sin perspectivas de reactivación de su actividad.

"Al 31 de diciembre de 2023 era un 11% la caída de la actividad; en enero pasó a 18% y en febrero al 20%, es decir más de 80.000 trabajos perdidos", indicaron desde la UOCRA. Sin embargo, en mayo de 2024 el índice de la serie desestacionalizada muestra una señal de esperanza al registrar una variación positiva de 6,2% respecto al mes anterior. La pregunta es si la tendencia podría empezar a revertirse y si eventualmente lo hará con la velocidad necesaria para absorber a la mano de obra desempleada.

Los datos del consumo de insumos para la construcción en mayo de 2024 muestran, con relación a igual mes del año anterior, bajas de 60,4% en artículos sanitarios de cerámica; 48,9% en hierro redondo y aceros para la construcción; 47,8% en asfalto; 47,2% en mosaicos graníticos y calcáreos; y de 41,8% en pisos y revestimientos cerámicos.

También se registraron caídas del 36,7% en placas de yeso; 35,8% en ladrillos huecos; 31,9% en hormigón elaborado; 28,5% en el resto de los insumos (incluye grifería, tubos de acero sin costura y vidrio para construcción); 27,2% en cemento portland; 25,7% en yeso; 14,1% en cales; y 3,7% en pinturas para construcción.

El Gobierno publicó, como complemento de los datos de la construcción, la información sobre los puestos de trabajo registrados en la actividad en el sector privado. Se refiere a puestos de trabajo sobre los que se efectúan aportes y contribuciones al sistema previsional.

En abril de 2024 este indicador registró una baja de 16,8% con respecto al mismo mes del año anterior. En el acumulado enero-abril de 2024, este indicador presentó una disminución de 14,5% con respecto al mismo período del año anterior.

Además, sigue la caída en los permisos de construcción. En relación con los permisos de edificación otorgados para la ejecución de obras privadas, registraron en abril de 2024 una baja de 12% con respecto al mismo mes del año anterior en una nómina representativa de 176 municipios. La superficie autorizada acumulada durante el primer cuatrimestre de 2024 en su conjunto registró una baja de 17,4% con respecto al mismo período del año anterior.

¿Cuánto cobra el trabajador de la construcción por un seguro de desempleo?

El seguro de desempleo implica que durante los primeros cuatro meses, el trabajador cobra el 50% de la mejor remuneración que haya recibido en las últimas 12 quincenas o en los seis meses anteriores a la finalización de la relación laboral. A partir del quinto mes y hasta el octavo, pasas a cobrar el 85% del monto cobrado en los primeros cuatro meses.

Un dato no menor, en este contexto, es que le permite mantener la obra social al trabajador desvinculado por la duración de la prestación.

Paralelamente, desde Camarco denunciaron que el Estado Nacional debe $400.000 millones al sector por obras públicas licitadas durante la gestión de Alberto Fernández.

Al ser consultado sobre si el Gobierno le realizó al sector alguna propuesta para pagar la deuda que tiene con las empresas, Weiss fue categórico: "La respuesta es nada".

A la llegada del Gobierno de Milei había 3.500 obras en marcha, según precisó Weiss, que se paralizaron para anteponer el equilibrio fiscal, a excepción de alguna como lo es la reversión del Gasoducto Norte y, ahora, la Cárcel de Coronda, que se volvió a poner en marcha a pedido de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.