La historia detrás del conmovedor mural de Maradona en el parque de la icónica casa de Villa Devoto
El chalet que Diego les regaló a sus padres cuando pasó a Boca volvió a tener su imagen por triplicado
Jueves 05 de octubre 2023 | 08:52 Hs.
Cantilo 4451. Diego está ahí, otra vez. En el parque donde compartía el mate con Doña Tota, donde Chitoro preparaba los asados en silencio. Donde llegó a entrenarse, cobijado por sus íntimos, para realizar la recuperación tras la infausta lesión que sufrió en Barcelona; la sede de cada cónclave familiar o de las Fiestas de fin de año, alrededor de la pileta como altar.
A casi tres años de su partida, tiene los rulos frondosos, en su mejor versión, acompañado de la pelota. Brillando con la casaca del Napoli. O en la cima de la gloria con la selección argentina en México 1986.
En el fondo de la mítica propiedad en la que, por ejemplo, los fanáticos supieron agolparse para verlo salir a celebrar tras la gesta la Albiceleste en el Estadio Azteca, Maradona se hizo otra vez presente. En realidad, nunca se fue; desde el preciso instante en el que adquirió aquel chalet para regalárselo a sus padres, quedó vinculado por el hilo rojo con Pelusa.
Y, después de ser vendida una vez que pasó a manos de sus herederos, los nuevos propietarios decidieron encargarle la restauración y puesta en valor de la propiedad al estudio de arquitectura encabezado por Axel Davidson y Diego Sztrum. Y Mariana Bianchini, directora del proyecto, entendió que el ídolo debía estar.
Y se corporizó gracias al pincel del artista Gastón Liberto, con un lazo firme con el fútbol, al punto que ya había sabido capturar la esencia de Pablo Aimar, Lionel Messi y el propio Diego en distintas obras.
“Maradona como el Dios que cuida su templo”, es el concepto del mural que tiene 11,5 metros de ancho y cinco de alto, y fue finalizado este lunes luego de diez jornadas de trabajo, a partir de la muñeca y el esfuerzo de un equipo que estuvo compuesto además por otras cuatro personas (Diego Cuesta, Diego Bazán, Federico Centarti y Marcos Rivarola).
Fuente: Infobae
A casi tres años de su partida, tiene los rulos frondosos, en su mejor versión, acompañado de la pelota. Brillando con la casaca del Napoli. O en la cima de la gloria con la selección argentina en México 1986.
En el fondo de la mítica propiedad en la que, por ejemplo, los fanáticos supieron agolparse para verlo salir a celebrar tras la gesta la Albiceleste en el Estadio Azteca, Maradona se hizo otra vez presente. En realidad, nunca se fue; desde el preciso instante en el que adquirió aquel chalet para regalárselo a sus padres, quedó vinculado por el hilo rojo con Pelusa.
Y, después de ser vendida una vez que pasó a manos de sus herederos, los nuevos propietarios decidieron encargarle la restauración y puesta en valor de la propiedad al estudio de arquitectura encabezado por Axel Davidson y Diego Sztrum. Y Mariana Bianchini, directora del proyecto, entendió que el ídolo debía estar.
Y se corporizó gracias al pincel del artista Gastón Liberto, con un lazo firme con el fútbol, al punto que ya había sabido capturar la esencia de Pablo Aimar, Lionel Messi y el propio Diego en distintas obras.
“Maradona como el Dios que cuida su templo”, es el concepto del mural que tiene 11,5 metros de ancho y cinco de alto, y fue finalizado este lunes luego de diez jornadas de trabajo, a partir de la muñeca y el esfuerzo de un equipo que estuvo compuesto además por otras cuatro personas (Diego Cuesta, Diego Bazán, Federico Centarti y Marcos Rivarola).
Fuente: Infobae
Más leídas
Más noticias
© 2024 Radiocanal - Todos los derechos reservados