La producción de vinos amplía sus horizontes

La Estación Experimental Chubut abrió las puertas de la ampliación de la sala de elaboración de vinos del Valle Inferior que permitirá duplicar la producción y ofrecerá nuevas alternativas de crecimiento y experiencias a las familias que trabajan en vitivinicultura en la zona. Una tarea que data de muchos años y que sigue dando frutos.

El viernes 5 de enero se realizó la inauguración de la ampliación de la sala de producción de vinos de la Estación Experimental Chubut. El evento contó con la presencia del Intendente de Trelew, Gerardo Merino y buena parte de su Gabinete, Doris Thomas en representación del Intendente de Gaiman, el Director del Centro Regional Patagonia Sur de INTA, Nicolás Ciano, el Director de la Estación Experimental Chubut de INTA, Alejandro Vozzi, productoras, productores y trabajadores de la institución.

La sala de elaboración de vinos funciona en la sede del INTA en Trelew desde el 2011. El crecimiento de la actividad generó una mayor demanda y se hizo visible la necesidad de ampliar el espacio en el que más de diez productores locales que son parte del programa Cambio Rural, trabajan sus vinos y los embotellan para la venta. Así, se gestionó una inversión que fue posible gracias al Fondo Fiduciario Nacional de Agroindustria (FONDAGRO) de casi trece millones de pesos, además de los aportes de la Fundación ArgenINTA y del INTA en sí.

Belén Pugh, Ingeniera Agrónoma, parte del grupo Frutihortícola de la unidad del INTA, a cargo de la sala de elaboración de vinos, destacó: "vivimos esta jornada con mucha alegría, porque habíamos alcanzado el límite de la capacidad de recibir contenidos de nuestros productores. Estábamos produciendo ocho mil quinientos litros y ahora vamos a poder embotellar el doble. Eso va a depender de que los productores aumenten los kilos producidos. Pero además de esto, nos permite incorporar tecnología que ya habíamos adquirido y no teníamos espacio para usarla. En nuestra zona se hacen vinos jóvenes como Malbec, Pinot Noir y Cabernet Franc, ahora vamos a poder hacer naranjos, rosados, o dar un salto hacia algún vino espumante. Esto genera mucha tranquilidad en las familias productoras que nos acompañan, es una gran esperanza, porque además podemos abordar nuevas propuestas que hoy se asocian al vino y que no es solamente una botella, sino que tiene que ver más con la experiencia, con poder conocer el detalle del trabajo y eso es sinónimo de crecimiento."

Por su parte, Alejandro Vozzi destaca la importancia de contar con un espacio de estas características en el Valle Inferior del Río Chubut. "Muchos productores no cuentan con una bodega en sus establecimientos, y poder brindar este espacio al que también llamamos "bodega escuela" es para destacar. Es un lugar que permite interactuar entre productores, contar con asesoramiento de nuestros técnicos y generar redes muy fuertes para nuestra zona. Con esta inversión vamos a poder duplicar la producción y ampliar la cantidad de productores que se incorporen a la actividad, mejorar los procesos enológicos teniendo en cuenta que estamos en uno de los valles más australes con respecto de la producción de vinos y que es muy importante la calidad sobre la cantidad del producto que elaboramos. Y esto, sin dudas, le da un valor agregado con firma propia al vino de nuestra provincia".