Le dijo a la Policía que su novio se había suicidado, pero quedó detenida por el crimen
La mujer había dicho que el joven de 26 años se pegó un tiro, pero las pericias confirmaron la macabra trama detrás del asesinato.
Miércoles 11 de octubre 2023 | 12:00 Hs.
Una mujer de 35 años fue detenida por el crimen de su novio, a pesar de que en principio le dijo a la Policía que se había suicidado. El hecho se produjo en una vivienda de la localidad bonaerense de La Tablada.
Todo sucedió el lunes por la noche cuando dos efectivos del Comando Patrullas Norte de La Matanza llegaron al lugar tras ser advertidos por el 911 sobre una "posible discusión familiar".
Cuando arribaron, Débora Marín Romero, una persona transgénero, les abrió la puerta y allí comenzó una investigación crucial para revelar qué ocurrió dentro de la vivienda.
“Mi marido se mató. Sacó un arma y se disparó en la cabeza”, le indicó la mujer a los agentes.
Ante este escenario los efectivos procedieron a observar el lugar y en la habitación matrimonial estaba Javier Esteban Bertotto, de 26 años, oriundo de Ciudadela, apoyado junto al armario con un tiro en la cabeza.
Por este hallazgo se llamó a la Policía bonaerense que de inmediato dio aviso al fiscal Adrián Arribas, de la UFI de Homicidios de La Matanza, ya que la hipótesis del suicido no encajaba.
La víctima estaba sentada sobre el armario con el torso desnudo, jean azul, zapatillas blancas y un gran charco de sangre a sus pies. A pocos centímetros había una pistola Beretta.
Durante la investigación, los efectivos tomaron declaraciones y los vecinos aseguraron que eran constantes las discusiones. Además, se comprobó que hay cámaras de seguridad en el edificio.
Aunque en principio seguía la suposición del suicidio, todo el plan comenzó a desbarracarse cuando Romero aseguró que le habían robado el teléfono ese mismo día y que la víctima rompió su propio teléfono y lo tiró a la basura.
Todo finalizó cuando la Policía Científica encontró dos agujeros de bala en la habitación con dos vainas servidas calibre 9 milímetros.
Por este hallazgo, se procedió a la detención de la mujer ya que la información aportada daba a entender que Bertotto no se había quitado la vida si no que se trataba de un crimen.
Romero fue sometida a la pericia dermotest y se espera que este miércoles el fiscal la indague en el caso por el que está acusada de los delitos de homicidio y tenencia ilícita de arma de guerra.
Se informó que la víctima tiene antecedentes penales y que estuvo preso en un penal federal hasta marzo de este año por el robo a una mujer a punta de cuchillo en 2016. A su vez, Romero también tenía una causa por tráfico de drogas.
Todo sucedió el lunes por la noche cuando dos efectivos del Comando Patrullas Norte de La Matanza llegaron al lugar tras ser advertidos por el 911 sobre una "posible discusión familiar".
Cuando arribaron, Débora Marín Romero, una persona transgénero, les abrió la puerta y allí comenzó una investigación crucial para revelar qué ocurrió dentro de la vivienda.
“Mi marido se mató. Sacó un arma y se disparó en la cabeza”, le indicó la mujer a los agentes.
Ante este escenario los efectivos procedieron a observar el lugar y en la habitación matrimonial estaba Javier Esteban Bertotto, de 26 años, oriundo de Ciudadela, apoyado junto al armario con un tiro en la cabeza.
Por este hallazgo se llamó a la Policía bonaerense que de inmediato dio aviso al fiscal Adrián Arribas, de la UFI de Homicidios de La Matanza, ya que la hipótesis del suicido no encajaba.
La víctima estaba sentada sobre el armario con el torso desnudo, jean azul, zapatillas blancas y un gran charco de sangre a sus pies. A pocos centímetros había una pistola Beretta.
Durante la investigación, los efectivos tomaron declaraciones y los vecinos aseguraron que eran constantes las discusiones. Además, se comprobó que hay cámaras de seguridad en el edificio.
Aunque en principio seguía la suposición del suicidio, todo el plan comenzó a desbarracarse cuando Romero aseguró que le habían robado el teléfono ese mismo día y que la víctima rompió su propio teléfono y lo tiró a la basura.
Todo finalizó cuando la Policía Científica encontró dos agujeros de bala en la habitación con dos vainas servidas calibre 9 milímetros.
Por este hallazgo, se procedió a la detención de la mujer ya que la información aportada daba a entender que Bertotto no se había quitado la vida si no que se trataba de un crimen.
Romero fue sometida a la pericia dermotest y se espera que este miércoles el fiscal la indague en el caso por el que está acusada de los delitos de homicidio y tenencia ilícita de arma de guerra.
Se informó que la víctima tiene antecedentes penales y que estuvo preso en un penal federal hasta marzo de este año por el robo a una mujer a punta de cuchillo en 2016. A su vez, Romero también tenía una causa por tráfico de drogas.
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