Más de 600 muertos en Siria tras enfrentamientos y asesinatos de venganza entre suníes y alauíes

Más de 600 personas han muerto en Siria tras dos días de enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los leales al expresidente Bashar al-Assad, así como por los posteriores asesinatos de venganza, según informes de un grupo de vigilancia de la guerra. Los enfrentamientos, que comenzaron el jueves, representan uno de los episodios más letales del conflicto sirio, que ya lleva 14 años.
La violencia aumentó el desafío al nuevo gobierno en Damasco, que asumió el poder tras la caída de Assad. El gobierno acusó a los remanentes de las fuerzas de Assad de ser los responsables de los ataques, mientras que se culpó a "acciones individuales" por la violencia desbordada.
Los asesinatos de venganza, perpetrados por hombres armados musulmanes suníes leales al gobierno, apuntaron principalmente a miembros de la minoría alauí, históricamente vinculada a Assad. En varias aldeas alauíes, los residentes han reportado asesinatos en las calles y casas saqueadas e incendiadas. Muchos han huido a las montañas cercanas buscando refugio.
El número de muertos se ha triplicado, con 428 alauíes, 120 combatientes simpatizantes de Assad y 89 elementos de las fuerzas de seguridad muertos. Esta violencia se ha considerado una de las mayores masacres en el conflicto sirio.
Las fuerzas del nuevo gobierno han tomado el control de muchas áreas, mientras que los residentes de algunas zonas han sido enterrados en fosas comunes. La comunidad internacional ha sido llamada a proteger a los alauíes, quienes eran fundamentales para el régimen de Assad antes de su derrocamiento.