Mejoran las perspectivas para el maíz tardío, pero aún se debe monitorear el cultivo
El panorama para el cultivo de maíz en Argentina ha mejorado significativamente con el inicio de la campaña 2024, especialmente para los cultivos de maíz tardío. Sin embargo, los productores no deben relajarse, ya que, aunque la plaga de la chicharrita (Dalbulus maidis) ha disminuido, todavía es necesario seguir monitoreando y controlando los maíces guachos para evitar nuevos brotes.
A finales del año pasado, la chicharrita, una plaga originaria de zonas tropicales y subtropicales, causó estragos en los cultivos de maíz en varias regiones del país. Esta insecto transmite el Spiroplasma, una bacteria que produce el achaparramiento de las plantas, lo que afectó gravemente la producción maicera en 2023. La situación fue aún más compleja debido a la falta de protocolos y productos específicos para controlar la plaga en Argentina, lo que llevó a las autoridades a movilizarse rápidamente para implementar medidas preventivas.
Avances en el control de la plaga
Con el apoyo de instituciones públicas y privadas, como la Red Nacional de Monitoreo Dalbulus maidis, los productores lograron organizar una respuesta colectiva ante el desafío. Más de 450 técnicos fueron capacitados para instalar trampas cromáticas en zonas estratégicas de las principales regiones agrícolas del país, creando una base de datos clave para monitorear la población de la plaga. Estos esfuerzos han permitido controlar y reducir las cifras de infestación desde julio de 2024.
El clima también ha jugado un papel importante en la mejora de las perspectivas. A diferencia del invierno cálido de 2023, que favoreció la supervivencia de la chicharrita, las heladas extremas de 2024 han reducido considerablemente las poblaciones del insecto, y los cultivos de maíz recién sembrados no están en riesgo de ser infectados. Los informes de la Red de Monitoreo muestran un descenso constante de la plaga, lo que genera expectativas positivas para la cosecha.
Precauciones necesarias para evitar nuevos brotes
Aunque la situación es favorable, los expertos advierten que los productores no deben bajar la guardia. Es esencial continuar con el monitoreo y, sobre todo, eliminar los maíces guachos, que podrían servir como refugio y alimento para la chicharrita. De encontrarse insectos en los cultivos, se recomienda contactar a las autoridades para verificar si se trata de Dalbulus maidis, y en caso afirmativo, realizar un análisis para determinar si están infectados con Spiroplasma. En caso de confirmarse, existen productos específicos para aplicar y mitigar el daño.
