Séptima edición de la Feria del Libro: una celebración de la literatura
La Feria del Libro de San Francisco se consolidó como un espacio de encuentro para amantes de la lectura y la literatura, con la presencia de editoriales y proyectos independientes que ofrecieron una amplia variedad de títulos para todo tipo de públicos. En su séptima edición, la feria destacó por la organización y la masiva concurrencia, que sorprendió positivamente a los expositores.
Mariano, de Docta Libros, una de las librerías participantes, compartió su satisfacción con la organización del evento: "Nuestra librería tiene una variedad literaria amplia, y es la tercera vez que venimos. La organización de este evento me parece excelente. Esperábamos esta concurrencia y los autores convocados son muy interesantes", comentó, resaltando la relevancia de la feria como punto de encuentro entre autores y lectores.
Por otro lado, Sergio, de Editorial Gino de Colonia Caroya, presentó una propuesta diferente con su línea de libros adaptados para niños pequeños. "Nosotros hacemos una línea de libros de crédito. Son libros adaptados para chicos desde los meses hasta los 6 años, que se pueden rayar, borrar y mojar. Y además tenemos una línea de libros variados", explicó, destacando el enfoque interactivo y educativo de sus publicaciones, pensadas para estimular la creatividad de los más pequeños.
Mara, de Multilibros Ferias y Eventos de Villa Rumipal, también expresó su entusiasmo por la participación del público en la feria, aunque señaló un desafío creciente: "Es muy lindo saber que a la gente le gusta leer libros todavía, aunque se esté perdiendo un poco la costumbre", lamentó, apuntando a la importancia de seguir promoviendo la lectura en una era digital.
Uno de los proyectos llamativos de la feria fue el de Proyecto Numen, un espacio autogestivo que abarca diversas ramas artísticas. Mariano, quien participó en este proyecto que nació en plena pandemia, explicó cómo la crisis sanitaria mundial dio lugar a una nueva forma de conectar con otros. "Este proyecto nace en pandemia, cuando a través de las redes sociales invité a gente a realizar proyectos creativos y hacer diferentes productos de manera autogestiva. Fue creciendo, y hoy por suerte pude estar aquí", relató.
Mariano destacó la importancia de las redes sociales en el desarrollo del proyecto, que actualmente conecta a un 90% de participantes que nunca ha conocido en persona. "Son personas de diferentes partes del país, y nos contactamos a través de las redes sociales, en la pandemia. La situación generó que, al estar frenados, conectáramos con otras cosas, con lo que quizás el cotidiano no te permitía. Creo que fue un momento muy propicio para que las personas conectaran con esas cosas que sentían, pero no les daban espacio", explicó.
El Proyecto Numen se ha convertido en un claro ejemplo de cómo la creatividad y la colaboración autogestiva pueden surgir en tiempos de crisis, ofreciendo un espacio para la expresión artística en todas sus formas.
La feria dejó en evidencia que, a pesar de los retos que impuso la pandemia, la literatura y la creatividad siguen siendo una fuente de conexión y esperanza para miles de personas en todo el país. En un contexto donde las nuevas tecnologías y el consumo digital avanzan rápidamente, el regreso a los libros impresos se presenta como un acto de resistencia y celebración cultural.